Existen un sinfín de decisiones importantes que los padres de familia deben tomar durante la formación de sus hijos, una de ellas es elegir las escuelas correctas. Y en el primer peldaño se encuentra el preescolar, a cuya elección no se le suele dar la misma importancia que a la primaria o a la universidad. 

Sin embargo, el kínder es una de las etapas más importantes en la vida estudiantil; después de todo, es ahí en donde se ponen los cimientos de lo que será su educación. A continuación te contamos 3 puntos que hacen NECESARIO que tus hijos lo cursen, y no sólo porque la SEP lo ha hecho obligatorio (al menos segundo y tercer grado) sino por los beneficios emocionales, cognitivos, sociales, entre otros. ¡Sigue leyendo!

Creando conocimiento jugando y cantando

¿Has escuchado esa frase de “en el kínder los niños sólo cantan y juegan”? Seguramente sí, y no es errónea. Gran parte del conocimiento que adquieren los pequeños es a través de juegos y canciones, después de todo, ¿no es lo que más disfrutan? Es en esos momentos con sus compañeros que aprenden a cooperar, resolver problemas, a desarrollar una sana autoestima y a formar parte de una comunidad que se cimienta en la colaboración y el respeto.

Y sí, es importante que los niños canten ya que es por medio de esta divertida actividad que desarrollan el habla y las habilidades de comunicación y adhieren más palabras a su vocabulario.

Aprendizaje guiado y acompañado por especialistas

Suele ser muy complicado para los padres desprenderse de sus hijos por unas horas, sobre todo cuando es la primera vez que sucederá, por lo que muchos prefieren educarlos en casa en la etapa preescolar. Y no es que los padres no puedan otorgarles estos conocimientos, por el contrario los niños aprenden muchísimo de su familia pero el acudir a la escuela y estar rodeado de más niños de su edad que están aprendiendo lo mismo lo hace más significativo y también refuerza el aprendizaje.

Si bien en preescolar no aprenden a hacer ecuaciones matemáticas sí aprenden a compartir, a esperar, a usar tijeras, atarse los cordones, entre muchas otras actividades acompañados de otros niños y de sus docentes, los cuales están capacitados específicamente para crear actividades atractivas que interesen a los alumnos de esta edad.

El preescolar y la nueva normalidad

Ante la contingencia sanitaria que atravesamos y que nos ha obligado a replantear actividades cotidianas y las decisiones importantes, el inscribir a nuestros hijos al preescolar nos encuentra con un sinfín de dudas y quizá la principal será: ¿es buena idea que lo inscriba si las clases no serán presenciales? La respuesta es sí, y es porque todas las escuelas han ido adaptando sus actividades a las clases virtuales; desarrollando actividades lúdicas que estimulan el aprendizaje significativo en los niños. Un acompañamiento especializado para padres y preescolares que inician su vida escolar. 

Los beneficios del preescolar perduran en las demás etapas

Quizá te preguntas qué importaría si acuden o no o si importa a qué preescolar acudan tus hijos si no van a recordar nada de esa etapa. Bueno, es probable que no recuerden con exactitud qué hacían a los 4 años, pero los conocimientos que adquieren en el preescolar (es decir, de los 4 a los 5 años), como la habilidad de comunicación y socialización, perduran toda su vida.

Por último, sabemos que tomar la decisión de despegarnos de nuestros hijos tan pequeños, aunque sea por unas horas es difícil pero si nos aseguramos de que estará en un entorno recreativo y seguro en compañía de más niños de su edad será un acierto para su presente y su futuro.