Uno de los principales retos que atravesamos los padres de familia en esta etapa, es donde tenemos que desprendernos de nuestros hijos y confiar en que estarán bien. Parece ser que nuestros hijos son los que sufren mucho al quedarse solos en la escuela, cuando la realidad es que nosotros como padres de familia somos los que más tememos por su bienestar.

Por esta razón escribimos algunas ideas que te ayudarán a sobrellevar de la mejor manera esta etapa:

Comenzar a hablarle y explicarle lo que es la escuela

Sabemos que te preocupa sólo el hecho de tocar el tema de que se tendrá que separar de ti, pero es bueno que comiences a contarle sobre la escuela y lo que debe esperar de ella.

Seguramente tu hijo al igual que tú estará algo nervioso por esta nueva etapa que se avecina y hay que aclarar las ideas.

Puedes contarle a detalle qué es lo que hará al llegar a la escuela, como llegar a su salón, lo que aprenderá en las clases, que conocerá a compañeritos que igual van a aprender como él. Si es necesario puedes llevarlo a conocer las instalaciones con anticipación para que se vaya ubicando y le quede claro que tu sabes en dónde está y que al dejarlo sabes cómo regresar por él. Aunque no lo creamos los niños tienen una gran imaginación y pueden pensar que los dejarás y no sabrás cómo regresar por ellos.

Prepara reuniones donde haya más niños

Uno de los pasos más importantes para él será convivir en grupo y tener que aprender a tomar turnos y esperar. Una forma de comenzar a involucrarse en esas dinámicas es teniendo reuniones con otros padres de familia, amigos que tengan niños de la misma edad.

Esto le puede ir ayudando a la convivencia en grupo y sobre todo a ti te servirá para explicarle que cuando convive con más niños es importante compartir y disfrutar.

Llevar o no su juguete preferido a la escuela

Algo que puede ayudar en ocasiones al momento de despedirte de tu hijo, es darle la oportunidad de llevar consigo a la escuela algún objeto o juguete que le ayude a mantenerse tranquilo; sin embargo, tendrás que preguntar primero en la escuela si este tipo de objetos son permitidos. En dado caso de que no se permitan tendrás que ir preparando a tu hijo para que se desprenda de su juguete u objeto favorito cuando salgan de casa. Esto para que no asocie esa experiencia que para él es desagradable con asistir a la escuela.

Podrás comenzar con esta práctica unas dos semanas antes de asistir a la escuela para que gradualmente lo vaya aceptando.

Ir al baño sólo

Es importante trabajar con tu hijo en el control del esfínter para que pueda ir al baño sólo cuando asista a la escuela. Para esto vas a tener que trabajar con él durante algún tiempo sin forzarlo. No olvidemos que el poder controlar su esfínter no nos lo debemos tomar como un reto nosotros sino como un logro para nuestros hijos.

Para que estemos tranquilos con la edad correcta para dejar o no el pañal y logre controlar su esfínter debemos saber que por lo menos antes de los dos años no cuentan con la madurez para hacerlo.

La despedida

Definitivamente despedirse es una de las cosas más complicadas los primeros días de escuela. Tiene que ser algo cargado de mucha seguridad por nuestra parte como padres de familia para que nuestros hijos no carguen también con nuestra tristeza. Por experiencia sabemos que en ocasiones son los padres de familia los que sufren más la despedida, que el propio niño que rápidamente se integra a las actividades y a su nuevo mundo.

Debemos tener cuidado en nunca irnos sin avisar pues esto podría poner más nervioso de lo normal a nuestro pequeño. De preferencia podríamos tener un pequeño ritual de despedida como un beso en la frente, un “dame cinco” o algún otro que puedan tener juntos.

Esperamos que estos consejos ayuden a sobrellevar esta etapa complicada para ambos, pero muy necesaria para el crecimiento de nuestros hijos. Consideremos que gran parte de este trabajo necesita planeación y sobre todo mucho amor y comprensión de nuestra parte.

Ellos están creciendo y aprendiendo mientras nosotros aunque pasando por etapas difíciles siempre contentos de verlos crecer.