Matemáticas es una de las materias más complejas para algunos niños. Incluso, muchos de ellos deciden apartarlas de sus estudios cuando crecen, debido a las dificultades que les representan. Sin embargo, aprender matemáticas es más sencillo de lo que parece; solo es necesario incorporar dinámicas que los entusiasmen y les ayuden despejar el miedo y la frustración. A continuación, compartiremos algunos consejos para apoyarlos desde casa, que además les permitirán disfrutar del tiempo en familia.
Esta actividad es efectiva, si lo que queremos es reforzar el aprendizaje de las medidas de capacidad y peso. Las recetas requieren cantidades exactas para su elaboración, por lo que podemos empezar explicando conceptos básicos como gramos, litros, kilogramos y sus derivados, usando botellas de agua o bolsas de arroz. En caso de tener una taza medidora, esta permitirá que el pequeño identifique con mayor precisión las diferentes cantidades de los alimentos (un medio, un cuarto, entre otros).
Para la enseñanza de las fracciones, una pizza o un pastel serán los mejores aliados. Debemos cortarla en varias partes para explicarles que la pizza completa es un entero, y que cada pedazo equivale a una porción.
En el mercado existen múltiples juegos didácticos para que los pequeños aprendan matemáticas. Sin embargo, también podemos crearlos en casa. Algunos ejemplos son los siguientes:
Memoria: no solo funciona para relacionar conceptos, sino también para recordar las tablas de multiplicar o los números romanos. En recuadros de papel pondremos las operaciones, por ejemplo 5x7 o el número XX, mientras que en otros las respuestas (35 y 20).
Juego de la oca: este juego ayuda a estimular el cálculo mental. Está conformado por un tablero con signos de operaciones básicas marcados en las casillas (suma, resta, multiplicación y división) y tarjetas con operaciones relacionadas con cada signo. Según la casilla en la que caigan, los niños tendrán que responder correctamente la operación, de lo contrario regresarán el número de pasos avanzados.
Marcar la puerta: más que un juego, es un método gráfico para enseñar los ángulos. En la puerta de su recámara delineamos con ayuda de cintas adhesivas y Post-It los diferentes ángulos que esta adquiere conforme se va abriendo o cerrando. Para hacerlo más atractivo, las cintas deben ser de colores.
Lotería: útil para identificar fracciones. En un tablero se dibujan círculos divididos en diferentes partes y se crean tarjetas con su par en fracciones. Así, conforme se vayan mostrando las tarjetas, ellos tendrán que identificar el círculo con el que están relacionadas.
Si nuestros niños son más activos, entonces el ejercicio físico nos ayudará a captar su atención. Una de las actividades a implementar son las carreras cronometradas. Nos ayudarán a reforzar temas como las unidades de longitud y de tiempo. Tras cada carrera les explicaremos cuántos metros o kilómetros han recorrido, así como su tiempo en segundos o minutos, y eso a cuánto equivale.
Es probable que tengan uno en la escuela, pero disponer de otro en casa también les permitirá practicar un par de horas a la semana para desarrollar más rápido su pensamiento analítico. En caso de que los problemas lo permitan, habrá que usar fichas o cubos para tener un soporte gráfico.
Con estas actividades ayudaremos a nuestros niños a dominar las matemáticas y confiar en sí mismos. Solo necesitaremos algunos materiales para llevarlos a cabo en casa o descargar materiales en Internet, que vayan de acuerdo con su etapa formativa.