El enojo es una emoción humana natural y encausada puede ser benéfica. 

Primero debemos comenzar diciendo que el enojo es una emoción tan natural como la felicidad y la tristeza. Y bien manejada puede ser un impulso para conseguir un objetivo o para defender lo que creemos/queremos.

Es importante que nuestros hijos puedan sentirse enojados cuando algo suceda; sin embargo, es necesario que les brindemos herramientas para que esta emoción no rebase los límites que lo dañen o lo hagan herir verbal o físicamente a otros. 

10 preguntas y afirmaciones para ayudarle a manejar su enojo

1. ¿Quieres que te ayude?

Pregúntale si necesita ayuda para resolver lo que lo hace sentir enojado. De esa manera sentirá que es independiente para tomar sus propias decisiones.

2. Me doy cuenta que estás enojado

Hacerles saber que te puedes dar cuenta de que está enojado por su actitud o acciones le permitirá percatarse de cómo actúa cuando está molesto. Además, esto puede servirte para ayudarle a canalizar sus emociones y que no se deje llevar por el enojo que siente en el momento. 

3. Entiendo que estás enojado

Puede ser que esté muy enojado por algo que para ti no tiene importancia o que en realidad no es tan grave. Sin embargo, es muy importante que se sienta apoyado y querido. Y sobre todo que sienta que sus emociones siempre son válidas. 

4. Me gustaría intentar "esto"

Si tu hijo está muy frustrado y no entiende de razones ni soluciones. Puedes poner en práctica algunas estrategias para tranquilizarlo, estas dependerán de la personalidad de tu hijo y de lo que tengas a la mano. 

5. ¿Y si comenzamos de nuevo?

Si algo en lo que está trabajando sale mal, recuérdale que todo en la vida se puede hacer de nuevo. Siempre las nuevas oportunidades nos permiten hacer las cosas mejor que la vez anterior. 

6. Lo vamos a solucionar más adelante

Es muy probable que no puedas razonar con tu hijo estando enojado, por eso es mejor esperar a que esté calmado o que tú lo estés para hablar sobre lo que sucedió. 

7. No es correcto

Es muy importante ponerle límites, que no se acostumbre a actuar por impulso al grado de lastimar física o emocionalmente a otros. Que sepa que todo tiene consecuencias y que es mejor aprender a calmarse y luego actuar.

8. ¿Recuerdas que la última vez que esto pasó, hicimos "esto"?

Puede ayudarle saber que no es el fin del mundo, aunque así se sienta. Recuérdale cómo han resuelto otros problemas, incluso puede que ya se haya molestado por lo mismo o por algo similar.

9. Siempre estaré cuando me necesites

Es muy importante que le recuerdes a tus hijos que estarás para ellos siempre, que sepan y sientan que pueden contar contigo sin importar qué tan malo sea lo que suceda. Sentirse apoyados es una excelente base de autoconfianza que se verá reflejado incluso en su adultez. 

10. Te amo mucho

Es vital que nuestros hijos se sepan amados, por lo que independientemente de si atraviesan una crisis de enojo siempre tengan presente lo mucho que los amamos.

Cuando nuestros hijos están enojados, nuestra reacción como padres es vital para sentar las bases de su manejo de emociones. Es necesario ser muy objetivos y reaccionar lo menos posible, siempre recordándoles lo amados que son.