Convertir la sala en un aula escolar ha sido una travesía que hemos compartido las instituciones académicas con los padres de familia. Por eso, en esta ocasión te queremos compartir 5 tips que te pueden ser de mucha utilidad para ayudar a que el aprendizaje a distancia de tu hijo sea mucho más significativo.
Calendariza tiempos de estudio
Ni todo debe ser estudio ni todo puede ser juego, por lo que es necesario contar con horarios establecidos para que los objetivos escolares se cumplan y que al mismo tiempo los niños no se abrumen y estén receptivos a nueva información.
El tener un horario planificado puede servir para crear hábitos sanos en los pequeños y este confinamiento parece ser un excelente escenario para reforzar aquellas buenas costumbres que por las prisas de todos los días estábamos rezagando. Una manera de comenzar a darle forma a un calendario de actividades puede ser creando un tiempo específico para:
- Tomar las clases en línea
- Realizar las tareas de la escuela
- Encargarse de una tarea específica del hogar
- Jugar videojuegos o ver televisión
- Salir al patio para ejercitarse un poco
- Asearse
- Leer
- Dormir (incluso la siesta)
Te puede ayudar que juntos hagan el calendario: pintarlo de varios colores e incluir recortes que sean del agrado de tu pequeño. ¡Tendrán una actividad mucho más divertida!
Activación física
Para poder concentrarse mejor, ¡el ejercicio siempre será el mejor aliado! Y claro, sus beneficios no son sólo para el área académica sino también para liberar endorfinas y ayudarle a eliminar la inquietud que puede estar ocasionando el encierro. Te recomendamos practicar en familia algún deporte o tomar una divertida clase de baile en línea.
¡Lo importantes es que no pase un solo día sin que estén en movimiento!
Saca provecho de las herramientas tecnológicas
Los aparatos electrónicos y las aplicaciones son una excelente herramienta para hacer el aprendizaje mucho más sencillo, divertido y efectivo. Sólo es cuestión de sacarle el mejor provecho de acuerdo a las necesidades que tenga tu hijo.
Por ejemplo, los aparatos electrónicos vienen con configuraciones de asistencia que le permitirá a tu hijo dictarle a su computadoras o que el dispositivo le lea en voz alta la lección que tiene que repasar. Además, muchas plataformas de audio tienen la función de reproducción más lenta o más rápida y poder repetir y pausar para darle la oportunidad a los autodidactas de ir marcando su propio ritmo de aprendizaje.
Y no nos olvidemos de aquellas aplicaciones que ayudan a desarrollar actividades lúdicas que refuerzan la información que los docentes presentaron en clase. Ahora sí que el internet y la tecnología nos dan un sinfín de posibilidades al alcance de nuestros dedos.
Construyan la zona de estudio perfecta
Todos necesitamos de diferentes escenarios y objetos para afianzar más nuestra concentración. Construye junto a tu hijo el espacio que lo ayude a liberar su creatividad y a mantener su atención en las clases y tareas.
Es importante eliminar distracciones como sus juguetes, la televisión, pláticas de adultos o las clases de sus hermanos, si fuera el caso. Un sitio tranquilo, silencioso y ordenado será el mejor escenario en el que el niño puede desarrollar sus actividades. ¡Y qué podría ser mejor si lo decoran al gusto del pequeño! Y nos referimos a usar sus colores y silla favorita, entre otros detalles que NO lo distraigan y sí le brinden confort.
Comunicación escolar y familiar
Mantener comunicación constante con los docentes de los niños y apertura para realizar actividades de reforzamiento fuera del horario de clases dará como resultado un aprovechamiento escolar inmejorable.
Además, un entorno de confianza familiar en donde el niño pueda expresar sus emociones y preocupaciones es de mucha utilidad para evitar estrés y ansiedad debido a los cambios tan drásticos y acelerados que como familia están atravesando actualmente.
Por último, no olvides apoyarte del profesor titular de tu hijo para cualquier duda que puedas tener respecto a los contenidos vistos en clase. Ten presente que también puedes contemplar este gran reto como una oportunidad para involucrarse de manera definitiva y a fondo en la educación de tu hijo.